El término aerógrafo se refiere a un dispositivo que funciona como un pulverizador de aire a presión.
Este instrumento es ampliamente utilizado en diversas disciplinas, como el retoque fotográfico, la pintura y las artes decorativas.
Su capacidad para aplicar pintura o tinta de manera precisa y uniforme lo convierte en una herramienta esencial para artistas y profesionales que buscan lograr acabados detallados y de alta calidad en sus obras.
m. Fís. Pulverizador de aire a presión. Se utiliza para el retoque fotográfico, la pintura y las artes decorativas.
Origen etimológico de aerógrafo: proviene del prefijo aero- y con el sufijo -́grafo
2º artículo
Instrumento que opera con aire comprimido y sirve para pulverizar pinturas y colores en forma líquida. La boquilla se compone de una válvula de aguja para el líquido y de otra para el aire, como en los pulverizadores corrientes. El líquido absorbido por la corriente de aire que deja pasar la segunda válvula, se regula mediante la válvula de aguja hasta obtener el grado de pulverización que se desea: desde anchos conos, más o menos abiertos, hasta chorros capaces de trazar una línea capilar. El compresor trabaja a presiones diferentes según el tipo de pulverización deseado. Los pequeños aerógrafos se utilizan mucho para retocar fotografías, colorear o sombrear dibujos y planos y realizar otros trabajos artísticos.
Los aerógrafos de mayor capacidad se llaman generalmente pistolas de pulverización y se fabrican en diversos tamaños, desde las más pequeñas, tan utilizadas por muchos artesanos, hasta los grandes tipos de tamaño industrial, movidos mecánicamente y empleados para la aplicación de lacas, pinturas, barnices y otros acabados en edificaciones, construcción naval, automóviles y otros muchos artículos manufacturados en serie.
Origen etimológico de aerógrafo: proviene del prefijo aero- y con el sufijo -́grafo