La afiladura se refiere a la acción y el efecto de afilar, que consiste en hacer que un objeto, generalmente un instrumento cortante, tenga un borde más agudo.
Este proceso es esencial para mantener la eficacia de herramientas como cuchillos, tijeras o hachas, permitiendo que realicen su función de manera óptima.
La afiladura no solo mejora el rendimiento, sino que también prolonga la vida útil de los utensilios.