El término aflacar se refiere a la acción de enflaquecer o debilitar, así como a un estado de decaimiento o plaqueo.
Ambas acepciones son consideradas anticuadas y se encuentran en desuso en el lenguaje actual.
Aunque su uso ha disminuido, su significado evoca una sensación de pérdida de fuerza o vitalidad, reflejando un proceso de declive que puede aplicarse tanto a personas como a situaciones.