El término afrancesarse se refiere a la acción de hacerse afrancesado, adoptando costumbres, modas o actitudes asociadas a la cultura francesa.
En un contexto más específico, especialmente en Argentina, también puede implicar un proceso de refinamiento o incluso afeminamiento, donde se busca una mayor sofisticación o delicadeza en el comportamiento.
Así, el concepto abarca tanto la influencia cultural como cambios en la identidad personal.