El término agorronar se refiere a una práctica veterinaria específica que consiste en frotar a un potro o cordero con la sangre o secundinas de otra yegua u oveja que no es su madre.
Esta acción tiene como objetivo que el animal sea adoptado como hijo, facilitando así su integración en un nuevo entorno familiar.
La técnica es un ejemplo de cómo los humanos pueden influir en el comportamiento y la aceptación de los animales en su entorno.