El agrado es una cualidad que se manifiesta a través de la afabilidad en las interacciones humanas, denotando una actitud amable y cordial.
Asimismo, se refiere al gusto y la voluntad con la que se realiza algo, implicando una disposición positiva y placentera hacia determinada situación o persona.
En definitiva, el agrado implica una combinación de simpatía, complacencia y buena disposición que contribuye a generar experiencias gratas y satisfactorias.