El término agravarse se refiere a la acción de tornar algo más grave o peligroso.
Se utiliza comúnmente en contextos donde una situación, problema o condición se vuelve más seria o complicada.
Por ejemplo, en situaciones de crisis, como la toma de rehenes, es habitual que las circunstancias tiendan a agravarse, lo que implica un aumento en el riesgo o la dificultad de resolver el conflicto.