La agricultura en Cuba es fundamental para la economía del país, destacándose el cultivo de la caña azucarera como su principal riqueza.
Las condiciones naturales, como el clima y la topografía, favorecen su desarrollo, pero desafíos como el monocultivo, la falta de financiación y el latifundismo limitan su potencial.
Desde su llegada en 1512, la caña ha evolucionado con diversas variedades, reflejando una rica historia agrícola que aún enfrenta obstáculos.
agricultura en Cuba: cultivos y su historia
Constituye la riqueza básica de la economía cubana, con especial relieve del cultivo de la caña azucarera.
Las condiciones naturales del clima, la composición y topografía de los suelos, la situación geográfica de Cuba, son factores favorables para el desarrollo de una próspera agricultura, pero sin embargo el monocultivo azucarero, la falta de financiación por ausencia de crédito agrícola, y la escasez de vías de acceso a las zonas cultivables, hacen que la agricultura no rinda todo lo que sería de desear y que muchas tierras queden por el momento baldías. Por otra parte, la existencia de un acusado latifundismo es otro grave inconveniente.
La caña de azúcar procede de la India y llegó a Santo Domingo a través de España y Canarias. En 1512 se estableció su cultivo en Cuba. A la variedad criolla de la caña, llevada por Velázquez en 1512, la han sustituido la variedad blanca de Otahití (siglo xviii), la cristalina (introducida en 1880) y, finalmente, la javanesa POJ 2878, que hoy representa casi la mitad de la caña cultivada. El cultivo cañamelero es posible en toda la isla; se inició en La Habana y pasó a Pinar del Río, para extenderse más tarde por el E y abarcar toda la superficie nacional.
Factores decisivos en la localización cañamelera son las lluvias y la calidad de los suelos. El 92 % de la producción corresponde a zonas que reciben entre 1150 y 1650 mm anuales de lluvia y los suelos arcillosos rojos son los de mayores rendimientos.
El tabaco tiene más importancia que por la cantidad por la extraordinaria calidad, que tan famosos ha hecho los puros habanos y la picadura selecta de Vueltabajo. Es cultivo intensivo, en pequeñas vegas atendidas por obreros que participan en los beneficios de la cosecha.
En Cuba conocieron la planta del tabaco dos acompañantes de Colón (Rodrigo de Jerez y Luis de Torres) en 1492, y la costumbre de su uso pasó de los indígenas a los españoles y acabó por extenderse por todo el mundo. Pese a la brevedad de su periodo de crecimiento (90 días) precisa cuantiosa mano de obra por las numerosas operaciones que requiere: sembrado en semillero, trasplante a las vegas, desbotonado, combate de las orugas, recolección, cortado, desecado, fermentación y selección. Las principales zonas tabacaleras son: Vueltabajo, Semivuelta, Partido, Remedios o Vueltarriba y Oriente; las de Vueltabajo (Pinar del Río) y Partido (La Habana) son las de mejores calidades.
Entre los cultivos de carácter tropical tiene particular interés el café. Se introdujo el cafeto en Cuba a mediados del siglo xviii por franceses emigrados de Haití.
El cacao, como el café, es en la isla un cultivo de montaña, por lo que las plantaciones se refugian también en Oriente. El maní o cacahuete se obtiene en tierras de La Habana, Santa Clara y Oriente.
Extraordinario interés tiene el cultivo de frutales. La pina o ananás se localiza en Pinar del Río, La Habana y Camagüey. El plátano o banana se cultiva casi exclusivamente en Oriente. Las provincias de Pinar del Río, Camagüey, Oriente y la isla de Pinos son centros de cultivo de frutos cítricos. Mango, guayaba y aguacate se producen generosamente en la isla y se destinan a la confección de jaleas y conservas. El cocotero prospera en Baracoa, donde especies inmunes a las enfermedades han sustituido a las dañadas por la putrefacción del cogollo.
Maíz y arroz son los principales cereales cultivados.
El arroz, muy empleado en la alimentación de las zonas rurales, se obtiene en Manzanillo y Bayamo (Oriente), la llanura de La Trocha, Ciego de Ávila, Morón, Florida y Santa Cruz (Camagüey) y en la llanura costera del S de Pinar del Río.
Los fréjoles constituyen otro elemento primordial en la dieta cubana.
Obtiene Cuba también patata dulce y mandioca.
El henequén es el único textil cultivado en Cuba, aunque últimamente se ha ensayado el kenaf, que puede sustituir al yute en la elaboración de sacos. Introducido desde el Yucatán a comienzos del siglo xx el henequén se da con preferencia en los suelos calizos de Matanzas.
