El término agro se refiere, en su primera acepción, a una extensión de tierra labrantía, especialmente en Galicia, donde se utiliza para describir terrenos cultivables.
En su segunda acepción, se relaciona con el adjetivo agrio, que describe un sabor ácido o una actitud áspera.
Así, "agro" abarca tanto el concepto de tierra fértil como la cualidad de algo que puede resultar poco amable o desagradable.