El término agua firmes se refiere a aquellas aguas que provienen de un pozo o de un manantial que tiene un flujo constante y duradero.
Estas fuentes de agua son esenciales para el abastecimiento, ya que garantizan un suministro continuo, a diferencia de las aguas temporales que pueden secarse.
Su importancia radica en su capacidad para proporcionar recursos hídricos estables y confiables para diversas actividades humanas.