Un aislador eléctrico es un dispositivo fundamental en el ámbito de la electricidad, diseñado para limitar el paso de la corriente hacia el circuito adecuado y ofrecer soporte mecánico a los conductores o equipos eléctricos.
Se utilizan comúnmente en redes de transmisión de potencia, telecomunicaciones y sistemas de tranvías.
Su estructura, que puede incluir materiales como porcelana o vidrio, es crucial para prevenir sobretensiones y garantizar la seguridad en la transmisión eléctrica.
Dispositivo empleado para limitar el paso de la corriente al circuito deseado y proveer de un soporte mecánico a los conductores o aparatos eléctricos. Los aisladores se emplean generalmente en las redes de transmisión de potencia, teléfonos, telégrafos y líneas de tranvías. Los aisladores dotados de un soporte, generalmente de acero, para amarre y sujeción, son conocidos como aisladores de escarpia. Él soporte se rosca a la porcelana o vidrio del aislador en su parte inferior. El aislador puede tener varios centímetros de altura y una o más campanas. Una ranura en la parte superior mantiene el conductor que es sujetado con un hilo de retención. En líneas de 70000 V o más se emplean aisladores de cadena, formados por discos de un diámetro de hasta 25 cm. Las líneas de transmisión están colgadas de las cadenas de aisladores, a veces de una longitud de 4,5 m, y suspendidas del travesaño.
La forma del aislador tiene gran importancia en el caso de sobretensiones. La corriente de fuga en la superficie del aislador puede ser importante si la superficie está húmeda o polvorienta. Éste factor se tiene en cuenta para el diseño de la campana, cuya parte inferior evita la humedad y alarga y dificulta el paso de la corriente de fuga. Los aisladores se someten a ensayos mecánicos para descubrir los fallos del material; se efectúan ensayos de sobretensión en seco y bajo lluvia, aplicándoles tensión hasta que salta un arco por la parte exterior. Después se examina la superficie del aislador para comprobar si ha sufrido daños. La tensión de perforación se comprueba sumergiendo el aislador en un baño de aceite y aumentando la tensión hasta que el aislador falle.
En las líneas de transmisión se prevén limitadores de sobretensiones o pararrayos para preservar los aisladores de los efectos del rayo. El pararrayos funciona como un aislador, en condiciones normales. Cuando aparece una sobretensión en la línea el pararrayos conduce la descarga a tierra y bloquea la corriente. La parte exterior del limitador de sobretensiones se construye de material aislante. La parte interior consta de una serie de discos que sólo permiten el paso de la corriente si la tensión es alta. El thyrite, material semiconductor, se emplea en la construcción del pararrayos. Los limitadores de sobretensiones se conectan por un extremo a la línea y por el otro al hilo de tierra y se colocan cerca de las máquinas que han de proteger. Véase Energía eléctrica, Transmisión de.