p. Ajado o ajada se refiere a algo que ha perdido su frescura o juventud debido al paso del tiempo, la exposición a la luz solar, el polvo, entre otros factores.
Esta palabra proviene del verbo ajar, que significa marchitar, volverse seco.
Ejemplo: La carta que encontré en el viejo librero estaba ajada y amarillenta por el tiempo.
En este ejemplo, se utiliza ajada para describir la condición de la carta que ha sufrido los efectos del tiempo y se ha vuelto amarillenta y desgastada.
Ejemplo: El vestido que llevo puesto es ajado, lo he utilizado en varias ocasiones.
En este caso, se utiliza ajado para expresar que el vestido ha sido utilizado en muchas ocasiones y ha perdido su aspecto fresco y nuevo.
La palabra ajado no solo puede utilizarse para hacer referencia a objetos, sino también a personas, animales o plantas que han perdido su juventud o vitalidad.
Ejemplo: El rostro del abuelo estaba ajado, su piel seca y arrugada era evidencia de los años transcurridos.
En este ejemplo se describe la apariencia del rostro del abuelo, que ha envejecido y ha perdido su frescura y vitalidad.
En resumen, ajado o ajada es una palabra utilizada para describir objetos, personas, animales o plantas que han perdido su frescura, juventud o vitalidad debido al paso del tiempo o a otros factores.
Es un participio del verbo ajar, el cual se utiliza para denotar tiempo pasado y aspecto perfectivo.
Etimología u origen de la palabra ajado: participio del verbo «ajar» que se construye modificándolo así: ajado
• « Trofeos de bronce de las Ligas Pequeñas, ajadas pelotas de béisbol de los éxitos sobresalientes que coseché durante la escuela secundaria. ¿Qué había salido mal? » (de ajada | plural)