El término ajamonarse se utiliza en un contexto familiar para describir el proceso por el cual una mujer se vuelve jamona, es decir, adquiere características o actitudes asociadas a este adjetivo.
Este concepto puede implicar cambios en la forma de ser, en la apariencia o en la manera de relacionarse con los demás.
La palabra refleja una percepción cultural que puede variar según el entorno y las experiencias de cada persona.