El término ajordar se refiere a la acción de levantar o esforzar la voz, generalmente al gritar con intensidad, lo que puede llevar a la fatiga o incluso a la enronquecimiento de la misma.
Esta palabra tiene su origen en el árabe y se utiliza principalmente en la región de Aragón, donde su significado resuena en contextos de expresión emocional intensa o en situaciones que requieren llamar la atención de manera enérgica.