Akbar, conocido como el más grande emperador mogol del Indostán, reinó entre 1542 y 1605.
Tras la muerte de su padre, Humayun, asumió el gobierno a los 18 años, expandiendo su imperio a lo largo del Indostán.
Su liderazgo se caracterizó por una notable tolerancia religiosa y una administración justa, donde reformó prácticas jurídicas y fomentó el comercio.
Su legado destaca por la sabiduría y energía con que gobernó un vasto territorio.
Biografía de Akbar
(1542-1605). El más grande emperador mogol del Indostán. Muerto su padre, Humayun, cuando Akbar contaba 14 años, permaneció bajo la tutela de Bairam Kan, general turcomano, hasta la edad de 18 años, en que asumió el gobierno. Al cabo de 12 años su imperio abarcaba todo el Indostán al N de las montañas Vindhya. Por medio de una hábil y astuta maniobra indujo a su corte a declararle infalible y único poder legislativo. Investido de tal autoridad, modificó muchos principios y prácticas jurídicas sancionados por el Corán. La sabiduría, energía y tolerancia en que administró su vasto imperio constituyen un caso único en la historia de Asia. Fomentó el comercio, construyendo caminos, estableciendo un sistema uniforme de pesas y medidas y reforzando la policía; ejerció cuidadosa vigilancia sobre virreyes y provincias; administró justicia con la mayor imparcialidad y se distinguió especialmente por su tolerancia en materia religiosa, evidenciada en la reforma de ciertos ritos brahmánicos y en la concesión de libertad al culto indostánico. Fue enterrado en un majestuoso mausoleo cerca de Agra. Véase Fatehpur Sikri; India, Akbar.