En el ámbito de la química, el término "al" se utiliza como un sufijo que indica la presencia de aldehídos en la nomenclatura química.
Este sufijo se añade al nombre de la cadena de carbono correspondiente, señalando que el compuesto tiene un grupo funcional característico.
Así, "al" no solo define una clase de compuestos, sino que también facilita su identificación y clasificación dentro de la vasta diversidad de sustancias químicas.