f. Arma formada por un asta de madera y moharra con cuchilla transversal.
Las alabardas son armas de combate que consisten en una vara o asta de madera, en cuyo extremo se coloca una hoja metálica curva con una punta afilada y un gancho en el otro extremo.
Son similares a las picas o lanzas, pero con una cabeza más elaborada que puede incluir diferentes elementos, como puntas adicionales, ganchos o cortes transversales.
Estas armas eran utilizadas principalmente por los soldados de infantería durante la Edad Media y el Renacimiento.
La alabarda es considerada una de las armas más versátiles y efectivas de su época. Su diseño permitía tanto ataques ofensivos como defensivos, ya que la cuchilla transversal podía ser utilizada para golpear y cortar a los enemigos, mientras que el gancho servía para desarmar al adversario o para atrapar y bloquear los ataques enemigos.
Además, la longitud del asta de madera proporcionaba al portador de la alabarda un mayor alcance, lo que le daba ventaja sobre aquellos que luchaban con espadas o dagas. Gracias a su estructura equilibrada, la alabarda podía ser manejada con relativa facilidad, a pesar de su gran tamaño y peso.
Otro aspecto destacado de las alabardas era su aspecto imponente y amenazador. El mero hecho de presenciar a un soldado empuñando esta arma podía infundir temor en el enemigo, lo que le otorgaba al portador una ventaja psicológica en el campo de batalla.
A lo largo de la historia, las alabardas fueron evolucionando y adaptándose a las necesidades tácticas de cada época. En algunos casos, se añadieron elementos decorativos en la moharra o en el asta para resaltar el estatus o la pertenencia a un determinado ejército.
A pesar de su eficacia en el pasado, el uso de las alabardas fue disminuyendo con el avance de las tecnologías militares. A medida que se desarrollaron armas de fuego más efectivas y rápidas, como los mosquetes y los cañones, las alabardas perdieron relevancia en los campos de batalla. Sin embargo, su legado perdura en la historia militar y en los museos, donde estas armas son exhibidas como testigos de un tiempo pasado.
• « En el recinto funerario se distinguen cuatro figuras femeninas con elegantes ropajes y cuatro masculinas con bastones y alabardas; entre los dos grupos hay un dragón verde que sostiene el sol, un tigre blanco que sostiene la luna, una serpiente - tortuga, un ave fénix y una serie de estrellas de oro unidas por líneas rojas; estos animales son divinidades que reflejan la concepción del universo. » (de alabarda | plural)