m. Porción de cabellos que caen sobre cada sien, es decir, a los lados de la cabeza. Se emplea mayormente en plural: aladares.
El término "aladar" hace referencia a la porción de cabellos que caen sobre cada sien, es decir, a los lados de la cabeza. Estos cabellos suelen ser más largos que el resto del cabello y suelen enmarcar el rostro, enmarcando las facciones y dándole una apariencia más estilizada y enmarcada.
Los aladares pueden variar en longitud y estilo, dependiendo de las preferencias personales y las tendencias de la moda. Algunas personas prefieren tener aladares largos y exuberantes, que caen sobre las sienes y los pómulos, creando un efecto suave y elegante. Otros optan por aladares más cortos y más estructurados, que enmarcan el rostro de una manera más definida y audaz.
Un caso particular de aladares es el peyet que emplean los judíos (ver imagen), que son los cabellos laterales que cumplen este mandato debido a la ordenanza de no rapar los lados de la cabeza.
Ejemplos de uso: "Tenía los últimos mechones de los aladares peinados hacia arriba y pegados con gomina en el centro del cráneo reluciente como solución final a una calvicie absoluta", El amor en los tiempos del cólera - Gabriel García Márquez.
"El estilista le recomendó a la mujer que se cortara los aladares para resaltar sus rasgos faciales".
"El peinado con aladares largos le da a su rostro una apariencia muy elegante".