El término aladro tiene diversas acepciones, siendo una de las más comunes su uso en ciertas regiones para referirse a un arado.
Este implemento agrícola es fundamental en la labranza de la tierra, ya que permite preparar el suelo para la siembra.
Su diseño y funcionalidad han evolucionado a lo largo del tiempo, pero su esencia como herramienta para cultivar y mejorar la productividad agrícola se mantiene vigente.