El término alajor se refiere a un antiguo tributo que debía ser abonado a los propietarios de los solares donde se encontraban construidas las viviendas.
Este concepto refleja una práctica histórica relacionada con la tenencia de la tierra y la edificación de casas, evidenciando las dinámicas económicas y sociales de épocas pasadas.
Su uso ha disminuido, pero su significado sigue siendo relevante en el estudio de la historia urbana.