El término Alalcomenes proviene de la mitología griega y se refiere al primer ser de la humanidad, que, según las leyendas, emergió de los pantanos de Beocia.
Este personaje simboliza el origen de la vida y la conexión con la tierra, representando un vínculo profundo entre el ser humano y su entorno natural.
La figura de Alalcomenes refleja las creencias antiguas sobre la creación y el surgimiento de la existencia en el mundo.