La palabra alama se refiere principalmente a una planta leguminosa que se utiliza como forraje.
Esta especie es valorada en la agricultura por su capacidad para enriquecer el suelo y proporcionar alimento a los animales.
Su cultivo es beneficioso tanto para la ganadería como para la sostenibilidad del ecosistema, ya que contribuye a la fertilidad del terreno y mejora la calidad del forraje disponible.