El término alamín se refiere a un oficial que, en tiempos pasados, se encargaba de las pesas y medidas, aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y ha caído en desuso.
Además, el alamín también puede designar a un alarife que tiene la responsabilidad de supervisar obras de arquitectura, así como a un juez que se ocupa de los asuntos relacionados con los riegos.