El término alangilán se refiere a un árbol originario de Filipinas, conocido por su madera blanda, que lo hace útil en diversas aplicaciones.
Además, este árbol pertenece a la familia de las anonáceas, destacándose por su fragancia, lo que lo convierte en una especie apreciada tanto por su valor práctico como por su atractivo olfativo.
Su presencia en la flora filipina resalta la diversidad y riqueza de la naturaleza en esa región.