El término alborecer se refiere al acto de amanecer o al momento en que comienza a rayar el día.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, evoca la belleza de los primeros instantes de la mañana, cuando la luz del sol empieza a iluminar el horizonte.
Esta palabra captura la esencia de un nuevo comienzo y la llegada de la claridad tras la oscuridad de la noche.