Ave marina pelicaniforme que junto con los piqueros constituye la familia súlidos. Es fácilmente capturado por el hombre; de ahí su nombre de «bobos».
El más valioso miembro del grupo es probablemente el piquero o alcatraz peruano (Sula variegata) que es un importante productor de guano.
Estas aves alcanzan los 50 ó 70 cm de largo, tienen las alas largas y puntiagudas y la cola cuneiforme con 12-18 plumas.
Se alimentan exclusivamente de peces que capturan después de caer sobre ellos desde alturas de unos 300 m.
Anidan en pequeñas islas al E del Atlántico Norte, pero se han hallado algunas especies meridionales en las islas del Mar Caribe y en otras islas tropicales.
Entre sus especies figuran el alcatraz de rostro azul (Sula dactylatra dactylatra) y el de vientre blanco (Sula leucogaster) ambos de las costas de Florida, y el de pies rojos (Sula sula) del Caribe.
Los alcatraces poseen un plumaje predominantemente blanco en muchas de sus especies, aunque pueden presentar variaciones que incluyen tonos negros, marrones y grises, dependiendo de la especie específica.
Sus picos son largos, fuertes y de forma cónica, adaptados perfectamente para capturar a sus presas en el agua. La bolsa gular, característica de los pelícanos, no es tan prominente en los alcatraces, pero su mandíbula inferior es flexible y capaz de distenderse para atrapar y almacenar temporalmente el pescado.
El comportamiento reproductivo de los alcatraces también es notable. Estas aves son monógamas durante una temporada de cría, aunque la fidelidad entre temporadas puede variar. Construyen nidos rudimentarios en el suelo de islas remotas, donde la hembra suele depositar uno o dos huevos. Ambos padres participan activamente en la incubación y en el cuidado de las crías hasta que están listas para volar.
La importancia ecológica de los alcatraces es significativa. Como depredadores ápice en sus ecosistemas marinos, regulan las poblaciones de peces y contribuyen a la salud general del océano. Además, el guano producido por algunas especies, especialmente el alcatraz peruano, es un fertilizante natural altamente valorado.
Sin embargo, estas aves enfrentan amenazas considerables. La pérdida de hábitat debido a la actividad humana, la contaminación marina y los cambios climáticos afectan negativamente a sus poblaciones. La pesca excesiva reduce sus fuentes de alimento, mientras que la captura accidental en artes de pesca representa un riesgo mortal.