Alcatraz, conocida también como "La Roca", es una isla que se encuentra en el centro de la Bahía de San Francisco, en California, Estados Unidos. Su nombre proviene del español, derivado de la palabra "alcatraces", que se refería a los pelícanos que habitaban la zona. A lo largo de su historia, Alcatraz ha servido diversos propósitos, desde ser una fortificación militar hasta convertirse en uno de los penales federales más famosos y seguros de Estados Unidos.
La isla fue inicialmente explorada y mapeada por expediciones españolas en el siglo XVIII, quienes le dieron su nombre debido a la gran cantidad de aves marinas que la habitaban.
Posteriormente, con la adquisición de California por parte de Estados Unidos después de la Guerra México-Americana, Alcatraz comenzó a tener un papel más prominente en la defensa de la bahía. Durante la Guerra Civil Americana, se fortificó aún más y se utilizó como prisión militar para detener a simpatizantes confederados y otros prisioneros.
Sin embargo, es su etapa como penitenciaría federal, desde 1934 hasta 1963, lo que ha marcado indeleblemente su lugar en la cultura popular.
Durante esos años, Alcatraz albergó a algunos de los criminales más notorios y peligrosos de Estados Unidos, incluidos Al Capone, Robert Franklin Stroud (conocido como el "Hombre Pájaro de Alcatraz") y George "Machine Gun" Kelly.
La reputación de Alcatraz como una prisión de máxima seguridad donde era imposible escapar se vio reforzada por las aguas frías y las fuertes corrientes de la Bahía de San Francisco que rodean la isla.
A pesar de su fama, Alcatraz cerró sus puertas como penitenciaría en 1963 debido a los altos costos operativos y al deterioro estructural. Después de un período de ocupación por parte de activistas nativos americanos entre 1969 y 1971, que buscaban llamar la atención sobre los derechos indígenas y las injusticias, la isla fue designada como parte del Golden Gate National Recreation Area.
Hoy en día, Alcatraz es un destino turístico muy popular, atrayendo a visitantes de todo el mundo interesados en explorar su rica e intrigante historia.
Las excursiones a la isla ofrecen una visión profunda de la vida dentro de la prisión a través de recorridos autoguiados con audífonos, narrados por antiguos guardias y reclusos. Además, los visitantes pueden disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de San Francisco y aprender sobre la flora y fauna únicas que han recuperado la isla desde su cierre.