La alcazaba es una construcción defensiva de origen árabe, que se utilizaba como castillo o plaza fuerte en la Edad Media.
Estas edificaciones, caracterizadas por sus altas murallas y torres, servían para proteger a la población de ataques enemigos y eran símbolo de poder en las ciudades.
A menudo, las alcazabas se ubicaban en lugares estratégicos, ofreciendo una vista panorámica del entorno y garantizando la seguridad de sus habitantes.