El término Alceo se refiere a una figura de la mitología griega, conocido como el hijo de Perseo y abuelo de Hércules.
Su legado se entrelaza con las hazañas heroicas de su descendencia, destacando la importancia de las relaciones familiares en los relatos mitológicos.
Alceo representa no solo un vínculo entre generaciones, sino también la conexión con los grandes héroes de la antigüedad, enriqueciendo así el vasto mundo de la mitología.
(c. 600 a. de J.C.). Nació en Mitilene (Lesbos) y es uno de los más grandes poetas líricos griegos, que dio su nombre, si no lo inventó, al metro llamado alcaico. En su calidad de aristócrata fue desterrado de Lesbos después de una guerra civil. Solamente sobreviven fragmentos de sus poemas, que revelan el espíritu y vigor con que cantó la guerra, el amor y el vino. El alcaico mayor consiste en un verso de cuatro pies, de los cuales el primero es generalmente espondaico, a veces yámbico, el segundo hipermétrico yámbico y los dos últimos dactilicos. La característica sobresaliente del verso es la cesura, que debe aparecer después de la sílaba cataléctica, al fin del segundo pie. Esta sílaba cataléctica ha de ser larga, por sí misma o en virtud de su posición, y a ser posible final de la palabra, aunque pueda constituir palabra monosilábica separada e incluso ser la sílaba inicial de una palabra compuesta. El alcaico menor consiste en un verso de cuatro pies, dactilicos los dos primeros y yámbicos los dos últimos. Horacio emplea el verso alcaico en su forma favorita conocida por «verso horaciano». Tennyson lo imita en su Oda a Milton.