El término aldo se refiere a un nombre propio que destaca en la historia de la imprenta, especialmente vinculado a la figura de Aldo Manucio, un destacado impresor del Renacimiento.
Este personaje es conocido por su contribución a la difusión del conocimiento a través de la impresión de libros de calidad.
La familia de los Manucios se convirtió en un símbolo de innovación y excelencia en el mundo editorial, dejando un legado perdurable.