Alejandro II, Nicolaevich fue un destacado Zar de Rusia entre 1818 y 1881, conocido como el «Zar Libertador».
Hijo de Nicolás I, ascendió al trono en un contexto de conflictos bélicos, incluyendo la guerra de Crimea y la guerra de Turquía.
Su reinado se caracterizó por importantes reformas internas, como la abolición de la servidumbre en 1861, y la modernización del sistema judicial y militar, así como la expansión territorial hacia el sureste.
Biografía de Alejandro II, Nicolaevich
(1818-81). Zar de Rusia, conocido por el «Zar Libertador». Era hijo mayor de Nicolás I, a quien sucedió el 2 de marzo de 1855. Su reinado aparece señalado, por dos guerras: la de Crimea, en pleno desarrollo en el momento de su ascensión al trono, y la de Turquía, en los años 1877-78. A la última se vio en gran parte arrastrado por el partido paneslavista. Sus ejércitos estuvieron además empeñados de 1866 a 1881 en una serie de guerras intermitentes con las tribus asiáticas de los turcomanos, como resultado de las cuales se extendieron hacia el SE las fronteras rusas. Remató también la sumisión de los pueblos del Cáucaso y suprimió con gran energía la insurrección de los polacos (1863). En el orden político mostró gran interés por las reformas internas del país, especialmente por su reorganización judicial y militar. En 1858 libertó a los siervos dependientes de la familia real y el 3 de marzo de 1861 promulgó un decreto extendiendo esta medida a todos los siervos del Imperio. Como era de esperar, tropezó con la oposición de la nobleza terrateniente, que, sin embargo, no consiguió desviarle de sus propósitos. Con ayuda de préstamos concedidos por el Gobierno, los recién liberados siervos pudieron comprar de los señores feudales una porción determinada de la tierra colocada bajo el fideicomiso de los pueblos. De la importancia de estas medidas da buena idea el hecho de que afectaran a 23000000 de personas. Véase Rusia, Historia.
La característica más notable de la segunda mitad de su remado fue la lucha entablada entre los nihilistas y la autocracia rusa. La misma vida del zar se vio amenazada en repetidos atentados. En 1879 se hizo fuego contra él en la misma capital; en el mismo año fue volado el tren en el que se suponía viajaba; en 1880 explotó un artefacto de dinamita bajo los departamentos reales del Palacio de Invierno, en San Petersburgo. Finalmente, el 13 de marzo de 1881 fue alcanzado mortalmente por una bomba arrojada sobre él cuando se hallaba en las proximidades de su palacio.