Las alergias provocadas por alimentos son reacciones del sistema inmunológico ante ciertos alimentos que pueden causar síntomas variados.
Aunque cualquier alimento puede ser responsable, los más comunes incluyen huevos, trigo, leche, pescado, nueces, fresas, chocolate y mariscos.
Estas alergias pueden manifestarse con picor, urticaria, estornudos y, en casos severos, convulsiones.
La mejor forma de prevenir estas reacciones es la supresión total del alimento causante.
Alergias Provocadas Por Alimentos
Cualquier alimento es susceptible de originar alergia, pero los que con mayor frecuencia aparecen como responsables de ella son los huevos, el trigo, la leche, el pescado, las nueces, las fresas, el chocolate y los mariscos. Cualquiera de estos alimentos puede causar prurito (picor) en la piel y mucosas, urticaria, estornudos y accesos asmáticos. En casos extremos pueden presentarse incluso convulsiones y pérdida del conocimiento. Ciertos medicamentos y preparados, especialmente los que contienen aspirina, codeína, belladona, creosota, bromuros, yoduros, sulfamidas y quinina, figuran entre las substancias alergenas responsables de asmas y erupciones cutáneas graves. Las bebidas alcohólicas que, como la cerveza y ginebra, contengan proteínas o aceites esenciales pueden desarrollar sensibilidad alérgica. La ingestión de alcohol de cualquier clase puede ir acompañada de constipación nasal y urticaria. El mejor tratamiento en todos estos casos será la supresión absoluta del alimento o bebida que originó la reacción alérgica. No obstante, en ocasiones el alimento perjudicial en crudo se tolera bien cuando está cocido. A veces pueden llegarse a tolerar alimentos sensibilizantes si se administran en pequeñas dosis, que se van incrementando paulatinamente.