La aleta dorsal es una estructura externa que se encuentra en la parte superior del cuerpo de ciertos animales acuáticos, como peces, ballenas, delfines y marsopas.
Estas aletas, que pueden sobresalir del agua, cumplen funciones importantes, como la estabilidad y el equilibrio durante la natación.
En algunas especies, como el tiburón, su presencia es tan notable que se convierte en un símbolo de alerta ante el peligro.
Además, se han encontrado en animales extintos, como el ictiosaurio.
Zool. Aletas externas de ciertos animales localizadas en paralelo a la notocorda. Son las aletas que en ocasiones sobresalen del agua, como la conocida aleta dorsal del tiburón, que alerta del peligro. Dependiendo de la especie, los animales pueden tener hasta tres aletas dorsales.
Las aletas dorsales se ubican en la región del dorso de peces, ballenas, delfines y marsopas. También se encontraban en animales extintos como el ictiosaurio.
Propósitos de la aleta dorsal
* Estabilizar el cuerpo, evitando que se tambalee o gire sobre sí mismo.
* Asistir durante un cambio brusco de dirección.
* Ciertas aletas dorsales poseen espinas, incluso venenosas, para protección.
* En el caso de los lopiformes, la aleta dorsal está fuertemente modificada y se parece a una caña de pescar, con una punta luminosa que emplea como señuelo para atraer a sus víctimas.
Aleta dorsal como método de identificación
La aleta dorsal, que suele ser visible cuando el animal nada cerca de la superficie, puede ser utilizada como forma de identificación de un animal en particular. Por ejemplo, las manchas de la aleta dorsal de las orcas permiten identificar individuos en estudio, como si se tratara de una huella digital.