El término alfajeme se refiere a un barbero en su acepción más antigua, designando a aquella persona que se encargaba de afeitar o de cuidar la barba.
Aunque hoy en día esta palabra está en desuso, evoca una época en la que los barberos no solo realizaban cortes de cabello, sino que también ofrecían servicios de afeitado, convirtiéndose en figuras importantes en la vida social de su tiempo.