La palabra alfarda se refiere a un tributo que era exigido a los moros y judíos en los reinos cristianos, representando una carga económica en un contexto histórico de convivencia y conflicto.
Además, en Marruecos, el término designa una contribución extraordinaria, reflejando la importancia de los tributos en la organización social y económica de las comunidades.
Su uso ilustra la complejidad de las relaciones entre diferentes culturas a lo largo de la historia.