Las alfombras de pelo son un tipo de revestimiento textil que se clasifica en tres categorías: felpilla, pelo retorcido y nudo.
Las de felpilla se caracterizan por su hilo grueso y suave, creando diseños coloridos a partir de tramas tejidas.
Las alfombras de Bruselas, por su parte, presentan rizos de estambre sobre un tejido firme, mientras que las de Wilton se destacan por su técnica de tejido especial.
Cada tipo ofrece una estética única y texturas variadas.
Son de tres clases: 1) de felpilla; 2) de pelo retorcido, conocidas por tapices, alfombras de Bruselas, de Wilton o de terciopelo, y 3) de nudo, llamadas de Axminster.
Las de felpilla toman su nombre del hilo grueso, flojo y apelusado que se utiliza en su tejido. Los dibujos de estas alfombras se hacen con tejido coloreado, formado por pelos o trama de felpilla. Cada hilo de trama es de uno de los colores del dibujo y el tejedor debe colocarlos en sus exactas posiciones en la tela. Las tramas se tejen previamente en los colores requeridos sobre un fondo de tela fina que da consistencia a la pelusa.
La alfombra de Bruselas tiene el pelo armado, es decir, está formada por rizos flojos de estambre armados sobre hilos fuertes y sujetos en sus bases mediante un tejido firme de hilos de lino, en el que se tejen los rizos coloreados. El tejido es de origen flamenco. Si los hilos, después de formar rizos, los atraviesan en su punto más alto, se obtiene una alfombra tipo Wilton o terciopelo. El pelo en este caso forma una especie de felpa. La alfombra de tapicería se asemeja a la alfombra de Bruselas. Su dibujo, sin embargo, no se consigue tejiendo hilos de distintos colores, sino que se estampa en la urdimbre en forma alargada. El rizado de la urdimbre por los hilos en el proceso de tejido reduce el modelo a sus proporciones adecuadas. Generalmente la alfombra tiene una base acolchada para darle la elasticidad necesaria. La urdimbre se estampa hilo por hilo, método que permite el empleo de gran número de colores.
Las alfombras de nudo se hicieron primeramente en Nímes (Francia), en telares manuales. En 1856 se inventó en los Estados Unidos un telar mecánico para fabricarlas. Su principal característica es la inclusión, en un bastidor sencillo de trama y urdimbre, de una serie de nudos del tamaño necesario para formar su pelo. En unas devanaderas, una para cada fila de nudos, se arrollan yuxtapuestos hilos de lana que corresponden en color a los colores diseño. Después se fijan estas devanaderas al telar en una cadena sin fin. Los hilos son introducidos por una serie de pequeños tubos en el cuerpo de la alfombra y cortados a máquina.