El término alforjudo y su forma femenina alforjuda se utilizan en Chile para describir a una persona que es considerada tonta o necia.
Esta expresión refleja una percepción negativa sobre la inteligencia o el juicio de alguien, y su uso puede variar en tono, desde un comentario ligero hasta una crítica más severa.
En el contexto chileno, estas palabras son parte del lenguaje coloquial y reflejan aspectos culturales de la comunicación.