La palabra algara se refiere a una tropa de a caballo que se organizaba para realizar incursiones y robar en tierras enemigas.
Este término evoca la imagen de guerreros montados que llevaban a cabo correrías audaces, buscando saquear y conquistar.
La algara no solo representa un acto de pillaje, sino también una estrategia militar en tiempos de conflicto, reflejando la dinámica de poder entre diferentes grupos.