El término alguacil del agua se refiere a una figura histórica en el ámbito marítimo, específicamente a la persona encargada de supervisar la provisión de agua en los buques.
Este rol era crucial para garantizar que la tripulación tuviera acceso a este recurso vital durante sus travesías.
La función del alguacil se relaciona con la gestión y el control de suministros esenciales en el mar, destacando la importancia del agua en la navegación.