El término alhamar se refiere a una manta o cobertor de color encarnado, aunque su uso es considerado anticuado y actualmente se encuentra en desuso.
Esta palabra evoca una época en la que tales objetos eran comunes en los hogares, proporcionando no solo abrigo, sino también un toque de color y calidez.
A pesar de su rareza en el lenguaje contemporáneo, el alhamar sigue siendo un recordatorio de tradiciones pasadas.