La alidona es un término que se refiere a una piedra que se cree que se forma en el vientre de las golondrinas.
Esta noción proviene de antiguas creencias populares sobre la fisiología de estas aves, donde se pensaba que podían acumular este tipo de material en su interior.
Aunque no hay evidencia científica que respalde esta idea, la alidona ha perdurado en el lenguaje como un símbolo de lo desconocido en la naturaleza.