El término aljabibe se refiere a un antiguo oficio, el de ropavejero, que designa a la persona encargada de vender ropas, baratijas y otros objetos usados.
Aunque hoy en día su uso es poco común y se considera una acepción anticuada, evoca una época en la que este tipo de comercio era más habitual.
La figura del aljabibe representa una conexión con el pasado y las tradiciones de la venta de artículos de segunda mano.