El término aljaraz se refiere a una campanilla o esquila que se utilizaba antiguamente para el ganado.
Esta palabra, de uso anticuado, evoca imágenes de pastores y rebaños, donde el sonido de estas campanillas ayudaba a localizar a los animales en el campo.
Aunque hoy en día su uso ha caído en desuso, el aljaraz forma parte del rico legado lingüístico que refleja la relación entre el ser humano y la naturaleza.