La palabra almártaga se refiere a una cabezada que se utilizaba en el freno de los caballos, permitiendo así asir a estos animales.
Esta acepción es considerada antigua y se encuentra en desuso en la actualidad.
Además, la palabra tiene una derivación que se relaciona con el término -tigón, aunque su uso y significado han caído en el olvido, reflejando la evolución del lenguaje y las prácticas relacionadas con la equitación.