La palabra almacabra se refiere a un cementerio destinado a los moros, es decir, a las personas de origen musulmán.
Esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que refleja cómo el lenguaje evoluciona con el tiempo.
Aunque su uso ha disminuido, la almacabra representa un aspecto de la historia cultural y religiosa en ciertas regiones, destacando la diversidad de creencias y prácticas funerarias.