El término almacigar se refiere a la acción de sahumar o perfuminar un espacio o un objeto utilizando almáciga, que es una sustancia resinosa.
Este proceso se utiliza tradicionalmente para crear un ambiente agradable o para rituales de purificación.
Almacigar no solo implica el uso de aromas, sino también la conexión con prácticas culturales y espirituales que buscan transformar el entorno a través del olor.