El aceite de almendras se obtiene de dos tipos de almendras: las amargas y las dulces.
El aceite de almendras amargas, que es tóxico, se extrae mediante un proceso de maceración y destilación, y contiene compuestos peligrosos como el ácido cianhídrico.
Por otro lado, el aceite de almendras dulces es seguro y se caracteriza por su uso en la fabricación de jabones, perfumes y como lubricante.
Se utilizan corrientemente dos clases de este aceite: el que se obtiene de almendras amargas y el procedente de almendras dulces.
El aceite de almendras amargas, líquido casi incoloro, con un leve tinte amarillento, se obtiene macerando las almendras maduras en agua y destilándolas seguidamente al vapor (v. Amigdalina). Este aceite contiene más del 95 % de benzaldehído y de un 2 a un 4 % de ácido cianhídrico. Es muy tóxico. Antes de utilizar el aceite de almendras amargas como condimento de comidas y licores se debe eliminar el ácido cianhídrico. El aceite que queda, no venenoso, se llama benzaldehído. Comercialmente se obtiene del Tolueno, derivado del Alquitrán DE HULLA.
El principal elemento del aceite de almendras dulces es el oleato de glicerina, líquido, oleoso, inodoro, y casi incoloro, de gusto dulce. Se utiliza en la fabricación de jabones finos y perfumes y como lubrificante especial.