La palabra almora tiene un significado específico en algunas regiones, especialmente en el contexto de la geografía y la construcción.
Se refiere a un montón de cantos, que son piedras o rocas apiladas.
Este término se utiliza en el dialecto de Ál, donde también se relaciona con el concepto de majano, que implica una acumulación de materiales naturales.
Así, la almora representa tanto un elemento físico como una parte del paisaje cultural.