La palabra almorzada se refiere a la cantidad de alimento o sustento que se puede sostener en el hueco de dos manos juntas.
Este término evoca una imagen de abundancia y generosidad, sugiriendo que lo que se puede recoger de esta manera es suficiente para satisfacer el hambre.
En un contexto más amplio, la almorzada simboliza la conexión entre el acto de comer y la comunidad, resaltando la importancia de compartir.