La alopecia es la caída o pérdida del pelo, una condición que puede afectar a hombres y mujeres de diversas formas y grados de gravedad.
La alopecia androgenética, o calvicie común, es la más frecuente y se debe a factores genéticos y hormonales.
Por otro lado, la alopecia areata se caracteriza por la pérdida repentina y localizada del cabello en parches circulares, posiblemente causada por un trastorno autoinmune.
La alopecia es una condición que puede afectar tanto a hombres como a mujeres y puede presentarse de diferentes formas y grados de gravedad. Existen diversos tipos de alopecia, siendo la más común la alopecia androgenética, también conocida como calvicie común. Esta suele ocurrir debido a la influencia de factores genéticos y hormonales, y se caracteriza por la pérdida gradual y progresiva del cabello en determinadas áreas, como en la parte superior de la cabeza o en las entradas.
Por otro lado, la alopecia areata es otro tipo de alopecia en la que se producen áreas de pérdida de cabello repentinas y localizadas, generalmente en forma de parches circulares. Esta forma de alopecia puede ser el resultado de un trastorno autoinmune, donde el sistema inmunológico del cuerpo ataca a los folículos pilosos.
La alopecia totalis y la alopecia universalis son dos formas más graves de alopecia en las que se produce una pérdida completa de cabello en el cuero cabelludo y en todo el cuerpo, respectivamente. Estas condiciones pueden tener un impacto significativo en la apariencia y autoestima de las personas que las padecen.
Además de los factores genéticos y hormonales, existen otros factores desencadenantes de la alopecia, como el estrés, una mala alimentación, enfermedades, cambios hormonales, tratamientos médicos, entre otros. Es importante destacar que la alopecia no suele representar un riesgo para la salud física, pero puede tener un impacto emocional y psicológico significativo en quienes la padecen.
Existen diversos tratamientos disponibles para tratar la alopecia, como medicamentos tópicos, como minoxidil, o medicamentos sistémicos, como finasterida. También se puede recurrir a la terapia de plasma rico en plaquetas, trasplante de cabello o el uso de pelucas y prótesis capilares para mejorar la apariencia estética.
♦ La RAE solo consigna la forma «alopecia» (acentuación grave). Aunque es muchos textos es usual encontrar la variante «alopecía», se desaconseja su uso.